Biografía Lectora de Nicolas Parra


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La verdad es que no recuerdo el primer libro que leí, pero si recuerdo haber leído El Principito en algún momento y no entenderlo. La primera relación consistente que tuve con la lectura fue una serie de libros que eran entregados con el diario una vez a la semana, recuerdo haber completado la serie y haber leído todos y cada uno de ellos en el orden en que venían llegando, era clásicos, El Sabueso de los Baskerville, El Hombre Invisible, Romeo y Julieta, Oliver Twist, El Príncipe y el Mendigo, Los Tres Mosqueteros, entre otros. Siempre los esperaba y me retaba a leerlos antes de que llegara el siguiente.

El primer libro que recuerdo haber disfrutado por su contenido fue El Abogado del Marciano. Cuando estaba en la enseñanza básica se implementó un programa que nos obligaba a leer todas las mañanas, creo que era media hora o 45 minutos. Todos los días uno de nuestros compañeros sacaba una caja de libros del estante y nos entrega uno a cada uno. Algunos recibían cualquiera, pero un grupo siempre pedíamos el mismo, de esa forma, íbamos avanzando en la historia. Al entrar a la enseñanza media comencé a escribir más y a leer un poco menos, era complicado encontrar libros que fuesen de mi gusto, y los textos que nos daban a leer en el liceo no lograban llamar mi atención, afortunadamente hubo algunos que disfruté bastante, como La Vida Simplemente, Crónicas de una Muerta Anunciada y El Hobbit. Me hubiese gustado haber encontrado más libros de mi gusto.

Ya en cuarto comencé a leer filosofía y creo que las cosas cambiaron un poco. Me interesé más por la literatura latinoamericana y comencé a conocer el realismo mágico.

Ya en la universidad, entre leer filosofía todos los días por mis estudios, me fui enamorando de la literatura latinoamericana, 100 años de Soledad cambió mi perspectiva sobre lo que quería leer, y de esa forma Gabriel García Márquez se transformó en mi autor favorito junto con Julio Cortázar. Junto con esto, mi gusto por los cuentos comenzó a crecer, con tanto tiempo estudiando aprendí a disfrutar las historias cortas, una de mis favoritas es El Guardagujas de Juan José Arreola.

Ya terminada la universidad tuve más tiempo para leer y volqué mi interés hacia la novela histórica, Valerio Massimo Manfredi con la historia de Alejandro Magno fue la entrada a este nuevo mundo.

Cuando entré de nuevo a la universidad tuve que empezar a leer con más frecuencia cosas relacionadas a mis estudios, teoría educativa, neurociencias, psicología y estadística, y sobre todo en inglés. Es difícil hacerse tiempo para poder leer literatura en estas circunstancias, pero siempre hay un espacio para ello. Los cuentos siempre son un buen acompañante en periodos cuando se deben leer otro tipo de cosas, últimamente he estado releyendo cuentos de García Marquez, 12 Cuentos Peregrinos me ha acompañado esta cuarentena.